Nuestra naturaleza es diversa
como los frutos que da la tierra
Están abiertas las puertas,
las botellas,
las fronteras,
las manos,
las palabras,
los trazos
los zangoloteos de viento musical
El tiempo no nos asusta
Mucho menos el vacío que nos empapa
Somos el árbol y el gusano, el medio y el flujo que vuela y se posa en cualquier esquina de esta cuenca urbanizada.
Cualquiera que con buena voluntad pueda y quiera aportar algo será bienvenido. Si es con mala voluntad también será bienvenido.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
